
Después de los intensos azules turquesas del verano, el Mediterráneo ofrece estos días casi invernales unos tonos plateados bajo el cielo plomizo. Uno de los mejores sitios para contemplarlo es el antiguo balneario de los Baños del Carmen, a levante de la bahía, un decadente recinto semiabandonado con columnatas dóricas entre palmeras y eucaliptos. Si el momento escogido es cuando las nubes comienzan a abrirse tras una tormenta, la experiencia es casi mágica...
Qué elegante! Me encantan estos lugares, como dices un poco "decadentes", le dan un aspecto relajado y aristocrático al lugar. Así se percibe en el dibujo.
ResponderEliminarEl tratamiento del color es fantástico... el color del mar como de plata. Muy bonito Luis
ResponderEliminarHola, Luis, coincido con Laura e Inma. Me gustan esos rincones con un toque decadente que le confieren al lugar algo de mágico. Y ese color es realmente acertado. Bonito rincón malagueño.
ResponderEliminarUn abrazo.
has sabido captarlo, y de que manera, comose puede decir tanto con tan poco.
ResponderEliminarExcelente
ResponderEliminarboas
criações
Me gusta mucho la atmosfera que crea de mar en invierno con colores tenues. Felicidades!
ResponderEliminarMágico es el dibujo.
ResponderEliminarQué bien reflejas ese ambiente de recinto decadente en un día plomizo y que no deja de ser romántico. Todo rodeado por esa magia que has sabido darle.
ResponderEliminarEres un fenómeno!
Coincido en todo con todos!!!
ResponderEliminarNo hay más que decir.
Enhorabuena.
Ey¡, No se ha quedado el comentario que te había colgado.
ResponderEliminarRomanticismo puro y sensibilidad a flor de agua.
A un servidor le gusta pescar sobremanera; me imagino en la escena, puedo ser uno de los protagonistas y para mí eso es fuerza expresiva del artista.
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