Era una imagen que tenía desde joven y a mediados de este Julio volví después de más de 30 años. Y me sigue pareciendo que la carretera que atraviesa el Convento de San Antón en Castrojeriz (Burgos), al lado de esa impresionante portada gótica y que actualmente sigue en funcionamiento, es uno de los atentados, no sólo al arte, sino al sentido común, más graves, que desde mi ignorancia, he visto en mi provincia. Por supuesto hay más... La orden de los Antonianos desapareció en el S.XVIII, y después de la famosa desamortización su patrimonio pasó a manos privadas. Apunte realizado con tinta china indeleble y rotuladores de color.
Me he quedado con ganas de pasar por ese pueblo burgalés. El dibujo lo dice todo.
ResponderEliminarSaludoos.
¡Gracias Chagua! Menos mal que a veces también se hacen algunas cosas bien...
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