Praga es la ciudad donde se rompen los esquemas. Aquí aprendí a desaprender, y es que el mundo aquí es al revés. Aquí la gente no baila en los edificios, sino que los edificios bailan como la gente y uno al final les sigue el ritmo; esta es la Casa Danzante, a escasos 50 metros de mi hotel. Al ver esto uno sale de casa bailando.
Si observáis esas páginas del cuaderno también veréis que sí, la sopa se come con cuchara, pero el pan no se moja en el caldo sino que la sopa está dentro del pan, y cuando te la terminas te comes el pan y no hay que lavar los platos, delicioso y práctico invento.
También pensaba que siendo español me vendrían bien usar el inglés y el alemán para desenvolverme en un país tan alejado del pescaito frito y el arroz con marisco pero no...si uno es valiente...tanto como para atravesar el Puente de Carlos en hora punta -cualquier hora menos la noche y cuando llueve-, descubrirá que hay más españoles que en la propia España.
Definitivamente esta ciudad es la ciudad de la arquitectura, El Art Noveau y la iconografía de Alfons Mucha lo impregna todo en un centro histórico infinito donde los edificios se multiplican y donde las torres lo coronan todo, incluso la orilla del río Moldova.
Muy elegantes y limpios dibujos
ResponderEliminarUn placer de verlos