y uno de los recuerdos más emocionantes que me traigo es el que vivimos en un pequeño bar de Barrio Alto . Lugar humilde y acogedor.
Una joven cantante de Fado, Joana Melo, arrancó su voz desde lo más profundo de su alma para ponernos las tripas en pié. Desgarro, dulzuza, fuerza, fado,...
Jo, qué bien dibujado está! Te felicito!
ResponderEliminarEmociona, qué alegría Celia !
ResponderEliminarMuchas gracias, la música era realmente emocionante.
ResponderEliminarBesos!!
¡el Fado es amarillo!. bien dibujado
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