Hacía un tiempo ya que no dedicaba mi espacio a la Caleta, y es que este
verano estoy dedicando el tiempo a muchas cosas productivas que me
tienen alejado de una de mis aficiones favoritas, la Caleta. He
rescatado algunos dibujos que he ido haciendo a lo largo de esta
primavera de esta minúscula cala que en otro tiempo de llamó de Santa
Catalina por la pequeña ermita dedicada a esta santa.
El Balneario casi ha acaparado el protagonismo en este entorno llegando a olvidarse el nombre original de esta reducida cala, nadie recuerda ya aquella coqueta iglesia que emergía entre el montón de ruinas romanas que eran los confines de estos campos de vid allá por el s.XVI.
La Caleta es más acogedora que otras playas los días de levante, pero hay días que nadie se libra de que el viento le quite el sombrero, esta mujer estuvo a punto de buscar piedras que meterse en los bolsillos, pero buscó refugio en el bar del Club, el peso de unos pescaditos en el estómago es mejor lastre sin duda.
Desde el mismo punto, girando solamente el cuello un poco hacia la derecha pude ver como la mujer pasaba delante mía luchando contra Eolo, y quedaron solo las barquitas revolviéndose sobre las olas como si intentaran domarlas. Aunque ya había realizado el dibujo del castillo y las barcas antes de que pasara la mujer, por lo que no iba a repetirlo.
El verano se va rápido, no perdáis la oportunidad de sentir el roce con la espalda sudada del vecino, y el olor a tortilla de patatas al son del canto del bingo, los peques harán castillos de arena en vuestra toalla mientras saltáis del puente canal para refrescaros de un golpe, ¡Cai!
1 comentario:
Siempre me interesa poder irme de vacaciones a las playas y por eso suelo buscar las mas destacadas del continente. Cuando decido mi destino suelo luego buscar un buen alojamiento y por eso estaba buscando ahora hospedaje en un hotel san telmo
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