Ayer fui con mi hija a escuchar en la biblioteca de nuestra ciudad, Barberà del Vallés, un contador de cuentos: L'Ós Mandrós/El Oso gandul. Iba cargado con una mochila llena de pequeños objetos que a lo largo de su explicación/actuación aparecían e interactuaban con los pequeños y los mayores. He de reconocer que el ambiente cálido me fue adormeciendo pero el gran Oso me despertó con sus apasionante pero a la vez sencillas historias. Un gran momento que si alguna o alguno de vosotros podéis disfrutar no lo dudéis hacedlo.
2 comentarios:
Nunca dejaré de admirar a quien se enfrenta al reto de dibujar personas en directo, describiendo una circunstancia y lo que es peor, a veces con gente que te mira.
Una cosa son los sketchs de lugares urbanos y otra los personajes en acción.
Enhorabuena!
Gracias, Laura, lo intento. Lo intento pero la gente no para de moverse.
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