El Gran Elefante Erguido
De Míquel Barceló,
en el Museo La Caixa de Madrid
Es una humorada. Hacer cola para entrar a un Museo frente a un elefante que hace el pino sobre su propia trompa.
Desafiando la gravedad, escultural y arquitectónico, el elefante posa en un equilibrio que resulta inestable y sin embargo es perfecto.
El tiempo pasa volando mientras observas los pliegues de su piel y el trazado de sus patas perfilándose sobre el azul del cielo. Es una atracción monumental en la que todos se hacen fotos. Yo además lo dibujé para mirarlo mejor y aprovechar el rato.
Si difícil es captar la imagen entera en un sólo disparo, más difícil fue que toda la trompa cupiera en mi pequeño cuaderno de mano.
May Gañán
9 comentarios:
El arte sigue extraños caminos, y cada uno los interpreta de una forma distinta,....por cierto, me gusta como lo interpretas
Gracias Juan, un honor...
Gracias Juan, un honor...
Gracias Juan, un honor...
Bueno, algo pasó, esto se volvió loco y repitió el comentario exponencialmente...l!! Quedó claro, no...?!juaaa!!! Qué cosas!!!
(Patente tu agradecimiento a Juan)
Yo solo te digo que le has sacado muy buen partido a la espera.
El elefante perfectamente equilibrado.
jaja, ahora los comentarios parecen ya una obra dadaista, todo es arte si se hace con gracia
Simpáticos comentarios y buena manera de entretener la espera.
Me gusta el dibujo y la conclusión que sacas al arte. Todo vale si se sabe hacer con arte.
PEro ...¡¡¡qué buen rollo andar por aquí!! Gracias Maestros!!!
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