Un pasatiempo que practico de cuando en cuando es pasear por el puerto a ver los barcos en compañía de los peques. Siempre me gustó ver los nombres rotulados en el espejo de popa y, debajo, con letras más pequeñas, el del puerto de matriculación: nombres de resonancias lejanas y casi misteriosas como Varna, Odessa, Nassau, Vladivostok... todo un regalo para mentes fantasiosas y soñadoras.
Hoy en día, los barcos mayores como cruceristas y portacontenedores atracan en la dársena exterior; a los muelles más cercanos a la ciudad llegan el Melillero y embarcaciones diversas, no demasiado grandes. De los que hoy había esta curiosa colección, junto al restaurante-sala de fiestas flotante Santísima Trinidad, réplica del buque insignia español en Trafalgar.
14 comentarios:
Sensacional Luis, no sabes lo que estoy aprendiendo de tus dibujos. este es una maravilla de composición y realización.
Me gusta mucho esa sensación de profundidad, cómo se dirige la mirada hasta los edificios del fondo. Otra maravilla Luis.
genial!
Que puedo decir Luis "Maravilloso!"
Es tan bueno el dibujo que hasta huele a puerto de mar.
Sois muy generosos con los comentarios, mil gracias... la verdad es que el título iba en serio, olía a mar intensamente y las gaviotas no paraban de graznar... muy inspirador.
¡Qué ilustre!. Tremendo¡¡¡
Lo describes todo, Luis. Lo mismo te metes en la procesión, que haces hasta el último detalle de un barco.
En la antigüedad hubieras estado muy solicitado para las grandes expediciones!
Fantastico. Una gozada.
Jo, Luis! Qué bien te salen dibujos tan complicados! Te felicito!
Encima, paseando con los peques.
En Barcelona no tenemos esa suerte. Es imposible acceder a la mayoría de los barcos ni a los de los pescadores. Son todo prohibiciones. Hay que pedir permiso a comandancia u organismo correspondiente.
Es impresionante como dibuja usted. ¡Fantástico!
Un saludo.
Uf tremendo! No sabría por donde empezar a croquizar.
Yo..es que no se que comentar,..que me gusta mucho
No me quedan adjetivos. Enhorabuena Luis.
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