sábado, 26 de junio de 2010
Bajo los naranjos
Por fin es verano ¿no? Bueno, depende de dónde, por ejemplo mi ciudad, Córdoba, es una de las más calurosas de España, alcanzar los cuarenta grados centígrados es bastante habitual.
Lástima, hace tan sólo unas semanas, sobre todo durante el mes de mayo, la temperatura era templada así que pasear, sentarse bajo las copas de los naranjos, junto a una pequeña fuente y tomando algo fresquito acompañado de unas tapas, era un auténtico placer; incluso a veces echarse una siestecita sobre el césped de un parque.
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6 comentarios:
Aparte los bonitos edificios, ¡qué sensación de frescor y bienestar transmiten esas sombran tan bien hechas!
Laura lo ha descrito muy bien, la sensación de esas sombras es muy buena.
Preciosas imágenes que representan una magnífica sombra. Tiene que ser una delicia estar a la sombra de estos árboles y en la época que comentas, seguramente llenas de flores, lo que aumenta el placer con su agradable aroma.
Gracias, pues sí la verdad es que en aquellos días se estaba realmente bien bajo la sompra de los naranjos.
Me encanta la forma tan efectiva de representar el espacio en el primer apunte, y la combinación de rigor (el alzado del edificio) y libertad (las siluetas y los árboles) de los otros dos.
Me encantan estas sombras en primer plano, cambiaste la perspectiva y le diste mucha fuerza paisano!!
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