La verdad es que los puntos de fuga parece que han echo aquí el "salto de caballo". Yo trabajé seis años con un arquitecto y creo que en este momento me habría echado. Pero después de soportar la luz en este laberinto de blancos, me resisto a darle carpetazo.
Tengo en esta vivienda una terraza más alta. Procuraré repetir los deberes desde allí con más fidelidad.
(Xuan, no se si nos miras, pero aunque veas muchas, seguimos procurando no repetir etiquetas).
3 comentarios:
Los tejados son criaturas muy extrañas e imprevisibles,(cambian frecuentemente de punto de fuga) o sea que no te atormentes
Juan, gracias por tu generosidad.
Sí Laura, tal y como dice Juan Mª los tejados están construidos de formas muy caprichosas y ahí radica su encanto. Me gusta.
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