A mi Marifé la recogí con apenas un mes de vida en un pueblo perdido de Almería, Laroya. Vivimos juntas desde entonces, aguantandonos la mala leche la una a la otra. Ella nunca fué lo que se dice simpática con la gente. Su carácter arisco y cabroncete le limitó socialmente y los pocos que la quisimos un poquito la llevábamos con nosotros a todos lados. Después de seis años de una vida nómada pero creo que agradable, se ha ido para siempre al cielo de los gatos.
Ella no conoció varón. La capamos de chiquinina para que no se escapara. Posiblemente harta de estar siempre de acá para allá (...con lo poco que te gustaba viajar, gorda) ha preferido un sitio estable donde quedarse. Imagino que allí tendrá sofás blanditos para tirarse todo el santo día durmiendo y desperazarse de vez en cuando y un buen saco de pienso para ella solita. Además puede que encuantre su media naranja... algún macho salvaje que soporte su peculiar carácter.
Aquí os dejo algunos de los dibujos que le hice en nuestros tiempos muertos. Tantas horas juntas han dado para dibujar muchas hojas de cuaderno.
De verdad que he querido mucho a este bicho y la voy a echar de menos.
Hasta pronto Marifé.
11 comentarios:
Inma lo siento, se nota mucho el aprecio que la tenías por el mimo con el que están hechos estos dibujos.
Son preciosos.
Un abrazo.
GRACIAS FRANCIS!
la describes como un poco "cabronceta" pero tus dibujos nos muestran una cara mucho más amable del bichillo.
Seguro que esta ronroneando (y bufando) por algún lado
Los dibujos son muy buenos y el relato que escribes de Marifé es fantástico, con simpatía y sentimiento. Lo entiendo.
Saludos
Caramba Inma! Me has hecho emocionar.
Por lo menos te agradecferá que la hayas inmortalizado y hecho célebre.
Bonito homenaje, Inma. Y me encantaron los dibujos, especialmente el último, el de las maletas.
Los que tenemos animales y ademas y los tuvimos y los perdimos en el pasado, te entendemos bien.
Animo.
Os sigo desde hace tiempo, y aprendo mucho con vosotros, aunque mis dibujos estan a años luz. Seguid así y mucho animo Inmaserranito
Gracias a todos!!
Cuánto lo siento, Inma. La verdad es que con estas líneas y dibujos has compuesto un magnífico homenaje a tu compañera de fatigas. Un abrazo.
No sé si me gustan más los dibujos o la historia que explicas. Creo que los dos se complementan y enriquecen el conjunto. Con el texto llegas mucho más lejos, así que felicidades dibujas tan bien como escribes.
Oh! pobrecita, se ha ido al cielo de los gatos. Yo también tuve tres gatos pero ahora tengo un perro, un yorkshire, pequeño como una barra de pan, cariñoso y auténtico perro faldero que me sigue a todas partes. Solo él sabe recibirme cuando llego a casa como si fuera la última vez que fuera a hacerlo.
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