... se llama Juan de Málaga, y a pesar de que exhibe orgullosamente el título de calle, hay puntos en los que no alcanza el metro de anchura. El personaje que le da el nombre era por lo visto un aventurero del siglo XVI que viajó a América; y entrar en ella por la embocadura que he dibujado promete ser una aventura. Debido a la proporción entre ancho y alto, la sombra es permanente, y por su trazado tortuoso no se adivina el final. pero el que se atreva a adentrarse por tan extraño desfiladero urbano se verá recompensado al final con una espectacular vista del ábside de la catedral.
11 comentarios:
Me están entrando unas ganas de ir a Málaga que no te lo puedes ni imaginar. Muy bueno! Felicidades!
Muy bonito el dibujo. Bien de tecnica.
Saludos.
Parece más sugerente y peligroso que ir al Mato grosso.
¿los viandantes que bosquejas serán abducidos?
Sugerente reclamo. ¡Voy a tener que perderme por Málaga, y por ese callejón! que promete. Los del Ayuntamiento de Málaga bien podían poner tu nombre a una de sus mejores calles, te lo mereces por la buena prensa que haces de tu tierra.
Lo que se aprende contigo!
Me dan ganas de entrar ahí dentro
Hola, Luis. Espero siempre a ver qué nueva entrada pones y me gusta cada vez más la Málaga que describes.
Un abrazo.
Great
Work
Tank you for sharing
Un pasote como siempre.
¡Gracias a todos! Otro día os mostraré el otro extremo de la calle.
Te felicito Luis, consigues tenernos a todos, además de fascinados con tus dibujos, ahora, nos tienes interesados con esas historias urbanas tan reales... que los que en alguna ocasión hemos ido a Malaga, no hemos sabido ver.
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