Me encantan las ciudades que no se asientan sobre un terreno plano, como la mía, porque ofrecen sorpresas visuales cuando menos te lo esperas. Mirando hacia abajo, una calle con trazado curvo y bastante pendiente presenta como telón de fondo el monte Gibralfaro con su fortaleza en la cima. Desgraciadamente, no lejos de allí existe esta otra visión no tan amable...
10 comentarios:
Es cierto que los montes rematados por castillos dan mucho juego. A mí me gustan mucho. Pero saber captar un rincón ruinoso de barrio, necesita una habilidad fuera de lo común para que resulte atractivo.
Este te ha quedado muy bonito.
Preciosos dibujos, Luis, enhorabuena
La sorpresa es pasear por tus cuadernos y ver que eres capaz de transmitir hasta de la nada. Un mago del dibujo. Gracias por dibujar y mostrarlo, es un lujo y un placer encontrar tu trabajo tan a mano y poder compartirlo.
Sí, Luis, como dice Clara, es que de una escena en la que nadie se fijaría sacas una preciosa ilustración... muy buenos ambos.
Hola, Luis. Me gustan los dos dibujos, muy bien captados, aunque es triste el estado de abandono que vemos a veces en nuestras ciudades.
Un abrazo.
Acabo de ver tus "barcos" en urbansketchers.org que son preciosos y estos dos de "calles" magníficos. Felicidades
Qué maravilla! Es cierto que esas calles empinadas y curvas dan para mucho, pero tu los bordas! Esa sombra le da una profundidad tremenda!
El otro de la calle y número 25, me encanta. Perfecto!
Un abrazo.
el último es especialmente bueno, con esos bloques tapiando, y las hierbecillas creciendo. Toda una historia urbana!
este último ¿es reflejo de un paisaje industrial de antaño?, ¿cuánta gente dejó parte de su vida trabajando allí?...
Luis:
Que voy a decirte que ya no sepas tú.
Un abrazo.
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