sábado, 11 de junio de 2011
Vulcanizados Bartolo
No, no es la tienda de neumáticos de tu barrio. Pero seguro que no lejos de casa hay una muy parecida, aunque no sabemos por cuánto tiempo resistirá la competencia de las grandes franquicias del sector. La que da título a esta entrada está en la Alameda de Capuchinos de Málaga, en su pequeño local insólitamente embutido entre edificios de cinco plantas. Y, sin embargo, atrapa de inmediato la atención del paseante, por el colorido estridente de sus rótulos, por la actividad frenética de los operarios, por los montones de neumáticos y cachivaches varios que ocupan la acera, por los coches en segunda fila que obstaculizan uno de los carriles de circulación...
A pesar de esos inconvenientes, negocios como éste simbolizan una ciudad más humana, más próxima, sin duda mejor que la de los polígonos y grandes centros comerciales de las afueras.
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Luis Ruiz,
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5 comentarios:
Se ve que ha Bartolo, por ahora no le falta trabajo.
Buen dibujo, una gozada.
Un saludo.
Tienes más razón que un santo, y el dibujo, como siempre, fantástico.
Un saludo desde Huesca,
http://manuellores.blogspot.com/
Buen dibujo y buena reflexión.
Seguramente, las franquicias en grandes polígonos se los irán "comiendo".
Cuando viajas por el extranjero ves muy pocos rincones así. Eso quiere decir que han ido cerrando.
Perdemos colorido.
Un abrazo.
Luis, por una vez te voy a quitar la razón. Y es que has comenzado con una falsa afirmación en tu comentario...jajajaja Es que mi amigo Bartolo es vecino mío, ya que mi bloque de 5 plantas es uno de los que embuten el negocio de Bartolo y su hijo,(muy familiar el negocio por cierto)...lo cierto es que es un gran negocio, trabaja muy bien. Yo lo pinté también además de otro que está doblando la esquina, Talleres Peláez se llama, y fue vecino mío de mi niñez. A ver si rescato esos dibujos... Genial el tuyo! un abrazo!
Ricardo, Manuel, Joshemari, José Carlos; gracias por vuestros comentarios. Desde aquí le deseamos a Bartolo un próspero negocio, ¡y por muchos años!
José Carlos, estoy desendo ver esos dibujos que mencionas... ¡Un abrazo!
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