Las ciudades portuarias siempre han sido representadas tradicionalmente con su perfil entrevisto entre mástiles y chimeneas de navíos, y los grabados y fotografías antiguas de Málaga no son la excepción.
Hoy día, en los muelles hay menos barcos y son mucho más grandes, pero el sabor a salitre se mantiene en el skyline gracias a las grúas. En el dibujo aparecen dos de tamaño mediano situadas en el muelle de graneles, pero a mi espalda estaban las gigantescas del puerto de contenedores, a las que alguna vez les he dedicado mi atención.
Al fondo se pueden reconocer algunos de los hitos visuales del centro urbano: la catedral, el edificio de La Equitativa, el Hotel Málaga Palacio...
Mientras estaba en faena, me pasé todo el tiempo con la intención de incluir alguno de los muchos cormoranes y gaviotas que pululaban a mi alrededor. Inexplicablemente, al final olvidé hacerlo.
7 comentarios:
Pues sí, las gaviotas le habrían dado un punto más marinero, pero lo digo sólo por rizar el rizo, Luis, muy bueno, en tu línea.
Pues yo he visto pasar justo uno. Lo que pasa es que no paran quietos.
Como siempre: Una ilustración "de libro".
Para los de interior... cúantas evocaciones nos sugieren los puertos, el mar... ¡Genial Luis!
wow!
Lo haces parecer tan fácil ! Maravillosa luz
Amigo, especialista en puertos y en tantas otras cosas. Como a mi, te atraen esos puertos, pero son cada vez más inaccesibles. Te quedan geniales!
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