Cuando acabo muy saturada de las clases y los cansinos adolescentes me escapo a dibujar por la sierra de Cádiz.
Conducir no me encanta, pero una escapada a tiempo por carreteras solitarias en un lujo en muchas ocasiones.
Fui a parar a Grazalema. Un pueblo verdaderamente bonito, pero concurrido por autobuses de turistas jubilados. Los días entre semana, si embargo, está bastante tranquilo y apetece perderse en sus callejuelas de piedra y paredes encaladas.
Me senté en la plaza del ayuntamiento que con la luz difusa del cielo y la bruma de ayer tarde era perfecta para ser dibujada.
3 comentarios:
Me encanta esa plantilla, Inma, está muy de moda últimamente, jajaja...
Que lujo de tarde de viernes. Yo fui a Grazalema hace unos doce años y lo recuerdo precioso (creo que no lo dibuje)....así que te envidio.
cuadriculada,...descuadriculada, que más da.
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