Quien haya visitado Venecia sabe que los adjetivos se agotan a la hora de describir una ciudad como ésta. Incluso cuando la visita es corta, de solamente una tarde como en mi caso por motivos de trabajo, la emoción del paseo sobre sus canales y puentecillos se comprime e intensifica.
El pasado lunes hacía una tarde espectacular, una temperatura super agradable, y una luz mágica. Dibujar en estas condiciones le hace a una reconciliarse con la vida.
La vista desde el Puente Rialto, con estos gondolieri de película, balanceándose majestuosos, altaneros y arrogantes entre las ondas del Gran Canal, me hizo recordar las pinturas venecianas del Renacimiento, el Carnaval y toda la imaginería simbólica asociada a la laguna de esta maravillosa ciudad.
9 comentarios:
Bonito e instructivo :-)
hay dias de esos, es verdad....se nota en los dibujos
Me alegro que pasaras una buena tarde y nos hagas participar de ella.
Bonitos dibujos.
Me gustan tanto el texto como los dibujos. Me encanta que solo haya marrón y azul, y que dejes elementos blancos!
Estupendamente transmitido el ambiente, Patrizia
Un besazo!
Gracias a todos , aunque sean dibujos rápidos casi como garabatos, son el reflejo de un estado de ánimo feliz y contemplativo .
¡Qué culebreo feliz y expresivo!, muy buenos.
Los he visto en el blog y he pensado que eran de Emily... Todo un piropo a las dos¡¡¡
...¡¿ Clara, de verdad que has pensado que mis dibujos eran de Emily ?! ... Me he puesto toda colorada, y sí, es todo un piropo para mí. ¡ Gracias !
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