Esta tarde me tocaba esperar, eso quiere decir, dibujar. No tenía más que 45 minutos para devolver unos libros en la Biblioteca María Moliner y volver rápidamente al conservatorio a buscar a mi hija.
Por la mañana había estado viendo y comentando con los alumnos el libro "THE ART OF URBAN SKETCHING". Unos dibujos de Catalina Somolinos me habían recordado los trabajos de Javier de Blas en su viaje por el Mediterráneo, y sentada en la Plaza de San Agustín (no Santo Domingo como erróneamente había escrito en primer lugar en el cuaderno) frente al Centro de Historias, me he acordado de Italia, y esto es lo que me ha salido.
Veo que necesito una brújula grafico-plástica, porque no me encuentro. Cada día me sorprendo y no me reconozco. Quizá por eso dibujo tanto, para saber por dónde me da el aire.
2 comentarios:
Últimamente me siento también así. Aunque yo no estoy dibujando tanto. No sé si yo también estoy en crisis, como este maravilloso país, tengo ganas de dibujar más, de dibujar tranquilamente, de dibujar sin presiones, de dibujar y ya está. Encuentro a faltar el tiempo que dedicaba hace un tiempo a dibujar sin ningún tipo de preocupación.
Clara: eso nos pasa a casi todos, creo que vivimos tiempos que a todos nos gustaría ver desde fuera, como si pudiéramos levantarnos y marcharnos antes de que acabara esta peli horrible...
Un abrazo desde Huesca y, repito, a ver si nos vemos más;)
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