Dos vistas del pilón de la Plaza de España de Piedrahita dibujadas en los pocos huecos de la Semana Santa que no ha llovido. La primera, dibujada en el moleskine pequeño, está hecha con rotulador y acuarela y la segunda, en papel DIN-A4, con bolígrafo y acuarelas. El Pilón es de 1727 y ha sido espectador de múltiples avatares, entre otros el del mercado de los martes que se pierde en el recuerdo de los moradores de la Villa.
En el primer dibujo he bosquejado los toldos de los puestos del mercado bajo el aporticado de la Plaza delante del Ayuntamiento.
En la segunda vista, pintada por la tarde dos días después, aparecen varias personas con niños viendo las carpas coloradas que han echado en el pilón. Antiguamente la gente bajaba por agua a los caños de la fuente y las caballerías y los burros bebían del pilón. A nadie se le ocurría echar carpas en el agua, esto es un invento moderno.
Una Semana Santa tranquila, con procesiones y oficios de pueblo, concierto de la banda municipal, poco espectáculo turístico y un frio de bigotes.
2 comentarios:
Al menos habrás descansado estos días. Ese panorama me atrae más que esas ruidosas y multitudinarias celebraciones que hay en otros lugares.
Los dibujos ya reflejan, en sí, esa paz. Me encantan.
¡Me encanta ese pilón, desde las dos vistas! Felicidades.
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