En apoyo a la iniciativa de salvar la Fundición Averly, S.A del derribo para hacer pisos y muy sensibilizada por el tema, ayer decidí emprender mi particular batalla, que creo que me será difícil mantener por falta de tiempo.
Después de clase acudí un rato a dibujar delante de su fachada. Todo cerrado menos dos puertas que se abrieron y cerraron para dar paso a un coche y salir una señora, por lo que deduzco que aún hay vida más allá de la verja. Que no sólo los gatos que "perfuman" el ambiente habitan ese maravilloso y actualmente inhóspito lugar. Metes un poco la nariz, los ojos, a través de la forja y te encuentras con un jardín romántico apoderado por las hierbas pero que mantiene su señorío y misterio. Dos cabezas escoltan una entrada de la casa. Don Antonio Averly ,de Lyon, y su mujer a la que le dedicó la vivienda. Entre la vegetación mantienen una conversación en un silencio interferido por cantos de pájaros y ruidosos motores que inundan todo. Ahí, como un pasmarote con cuaderno en mano, garabatee pensando en el penoso futuro que le preparan a este bonito y singular espacio.Su grandeza no está en lo que se ve, sino en lo que oculta y mantiene dentro. Un pedazo de historia de esta ciudad que nuevamente, parece ser, que quiere hacer alarde de nueva rica y destalentada, y lo poco que le queda que merezca la pena se lo quiere cargar. Eso sí, acumularemos Museos de Arte Contemporáneo sin obra, plazas duras, y mobiliario urbano francés, siendo que hemos tenido una fundición que ha abastecido de él a toda España y que era un lujo y un gusto ver las farolas, los bancos y las fuentes que salían del mismo centro de la ciudad y que la honraban dando carácter y estilo. Pero,...no somos nada...y nada se puede esperar...
6 comentarios:
Ay, Clara!!! No sabes lo que me duelen oír esas cosas!!! Es algo al que desgraciadamente nos encontramos cada día! Y es la incultura que existe en este país, agrandado por quienes nos gobiernan (que son aún mucho más incultos).
También te diré que esos que gobiernan, ya les interesa que esa incultura exista, puesto que así llenan sus bolsillos.
En fin, somos un granito muy pequeñito de arena, que, como dices, no se conseguirá nada, pero al menos, ahí queda nuestra protesta!
Ánimos Clara, al menos has dejado tu aportación de excelentes dibujos y sentimiento.
Un abrazo.
Sí, es triste ver cómo por un lado se gastan auténticas barbaridades en proyectos que nunca se van a realizar, aeropuertos sin pasajeros, etc y por el otro no se aprovecha y recupera lo que tenemos.
Construir más pisos ? Brillante idea, ¿a quién se le ha ocurrido? :-(
Gracias por la sentida crónica, por los dibujos y por dar a conocer ese lugar.
Vivir para ver. Realmente que lo compre una constructora-destructora es la repapanocha. El cariño por las cosas siempre pierde por el amor al dinero.
Un abrazo.
no hacen falta abrir más museos, los tenemos en nuestras calles , edificios con belleza propia , lo unico darles utilidad, no dejarlos abandonados y deteriorandolos para justificar su demolición por peligro, estoy de acuerdo de que a nuestra clase politica no les preocupa nuestra cultura, si no ya tendriamos un bello espacio del cual sentirnos orgullosos, felicidades por sacar el tema , saludos.
a veces el pesimismo (o la realidad) nos da estos golpes
...Antes de ser golosamente asesinados
los crepúsculos de la gran ciudad,
antes de que las muchedumbres tristes de los metros
invadan el templo del sol,
definitivamente seducidas por las noches de los trenes,
es preciso marchar
...y dibujar!!!
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