...me ha tocado ir a buscar una documentación extraviada a la oficina de objetos perdidos del ayuntamiento de Madrid, en el Paseo del molino (precioso nombre para una calle de esta ciudad), y allí independientemente de recuperar acreditaciones varias (identidad incluida), me ha dado por pensar si me podrían devolver el tiempo perdido,...pero no ha sido posible, les faltaba el número de referencia.
Para seguir perdiendo el tiempo, ese que luego no se encuentra, he pergeñado un dibujo de la plaza de Legazpi, con su Pegaso absurdo refugiado bajo el plástico y la chimenea del Matadero,...extrañamente hoy el cielo era tan azulón como el del dibujo.
Ha sido el momento más aprovechable del día
4 comentarios:
Qué frescura!!
gracias Javier, efectivamente hay que ser un fresco para reclamar el tiempo dilapidado
Perder el tiempo dibujando es realmente la única manera de retenerlo para siempre contigo, cada vez que abras esa página dibujada volverán el recuerdo y la vivencia del momento que creías perdido...
gracias Patrizia, esa es una de las paradojas, perder el tiempo para ganarlo
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