Al pasar por la Cancillería, había mucha gente paseando o, simplemente, sentada en el suelo o en los bancos, tomando el sol de la tarde y el ambiente musical y festivo me invitó a entretenerme con esta imagen de la Real Cancillería. Un poco compleja por la cantidad de detalles que había que sintetizar pero interesante a la vez. Ahí queda.
También queda ahí el frío intenso que invadió la zona nada más ocultarse el sol tras los edificios, lo que me hizo terminar e irme a tomar un té caliente a una de las teterías de la Calderería...



1 comentario:
Qué buena esa portada, RC, me gusta el color que has dado a los ladrillos de la fachada.
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