jueves, 5 de junio de 2014

La Mezquita del Cristo de la Luz

Hay edificios que se resisten a desaparecer y echan raíces en su emplazamiento a través de los siglos. Un ejemplo que he descubierto hace poco es la Mezquita del Cristo de la Luz en Toledo. Ya el nombre implica una fusión musulmana y cristiana, sin embargo es aún más antiguo. Hay evidencias arqueológicas que indican un asentamiento romano en este lugar. En el siglo VII se construyó sobre las ruinas romanas una iglesia visigoda, de la que ha quedado muy poco. Tras la conquista musulmana de la ciudad fue remodelada para convertirla en la mezquita de Bab al-Mardum aproximadamente en el año 999. Después de la toma de Toledo por Alfonso VI  (1085) la remodelación de la obra la convirtió en iglesia de nuevo aproximadamente en el año 1187. En ese momento se le añadió el ábside, que es la muestra de arte mudéjar más antiguo de la que se tiene constancia.

Está a la entrada de la ciudad pegada a la Puerta del Sol y tiene un pequeño jardincito que es un refugio de frescor en los calurosos días castellanos.
Existe una curiosa leyenda asociada a este monumento, cuentan que cuando los ejércitos cristianos entraron en la ciudad, el caballo del monarca cayó de rodillas al llegar a la altura de mezquita, lugar que actualmente está marcado con una piedra blanca en el pavimento. El rey intentó que el caballo continuara su camino pero al resultar imposible se interpretó como un signo divino. Al excavar en el interior del edificio se encontró la imagen de un Cristo Crucificado junto a una lamparilla de aceite que había permanecido encendida durante más de 300 años ya que en este lugar los cristianos toledanos habrían escondido la imagen para evitar su profanación por parte de los musulmanes durante su ocupación.

3 comentarios:

enrique dijo...

Precioso dibujo.

enrique dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Esperanza dijo...

Gracias Enrique, Toledo es precioso!