He podido disfrutar de un par de días otoñales en Albarracín. Recomiendo esta bonita localidad turolense para descansar del agobio de la ciudad. Es un auténtico placer pasear por sus calles medievales. La rodean varias sendas por las que caminar en total comunión con la naturaleza. Estrenaba cuaderno Stilmann & Birn Gamma series, así que tenía ganas de probar el papel y la manejabilidad.
Esta es una de sus iglesias con las montañas que rodean la población.
Este apunte lo hice desde la comodidad de la habitación del hotel, aprovechando que tenía unas vistas inmejorables. Arriba a la derecha puede apreciarse los restos de la muralla del castillo que coronaba la población.
Por último la iglesia de uno de los extremos del pueblo. A la izquierda puede apreciarse su tamaño en relación con las imponentes montañas.
Continuará...
2 comentarios:
Hace poco también estuve ahí, y tienes razón: preciosa para dibujar y para permanecer. Espléndidos dibujos, Nacho!
Muchas gracias Àngels! Acabo de ver el comentario.
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