lunes, 17 de noviembre de 2014

EL PATRIMONIO DE CÁDIZ Y PAQUITA RICO, LA VIUDITA NAVIERA

Arco de la Rosa, interior. 16.11. 2014
A todos los que tratamos de hacer ver que vivir en un lugar es algo más que pagar el IBI de una vivienda se nos ha escapado una lagrimilla de alegría al ver como la gente quiere saber y quiere participar de unas jornadas tan intensas como las que ADIP ha organizado este día 15 de noviembre en la capital. En efecto me he sentido un "rico ome", ¿como obviar tanta riqueza a mi alrededor? 
Pero mientras algunos nos introducíamos con Eugenio Belgrano en la panza del Cádiz más oculto, a varios metros bajo el suelo, se estaba fraguando a cinco minutos de allí -en Cádiz todo pasa a cinco minutos de donde tu estás- toda una efeméride. El II Aniversario de los Sketchers Bahía de Cádiz; lo que comenzó siendo una terapia de grupo basada en el dibujo ha arrastrado a una porción de la población de Cádiz y alrededores a una necesidad imperiosa de expresar dibujando lo que ven sus ojos. El Mercado gaditano acogió el evento de estos dibujantes como ya acogió en su momento una de las exposiciones más sobrecogedoras que han colgado de sus muros, las azoteas de Cecilio Chaves, que este viernes también ha mostrado su nuevo trabajo en una escalofriante nueva exposición que hace aflorar sentimientos entre quienes sienten auténtica debilidad por Cádiz. 

Vistas desde mi azotea. Tinta, acuarela y luz del sol.

Faro de Cádiz. 25 octubre 2014
Algo que está al aire libre para el disfrute de todos, que es donde vivimos y que es capaz de apoderarse del alma de dos leones de Nemea -el caso urbano de Cádiz-, necesita más muestras de afecto por aquellos que lo usamos para desahogar las penas y para festejar las alegrías, que Cádiz no es de usar y tirar. Parece pues a veces, que solo nos acordamos de nuestra riqueza en Carnaval, y vale porque como dicen los Gladiadores de la Caleta -2007- "los latidos de febrero, latidos de un pueblo", pero nuestro Patrimonio es cosa de todos nosotros y del que lo respete sin distinción de procedencia durante todo el año. Si el duque de Najera lo hubiera sabido...no habría dejado así al faro de Cádiz, que tristeza de 1898, no solo perdimos Filipinas y Puerto Rico, también perdimos la identidad de Cádiz, el faro de la Caleta que Laurent retrató para nosotros en el s. XIX.
Plano de la Caleta y el canal
Igual que algunos bichillos de la naturaleza poseen sensibles pelillos que en última instancia son sus ojos, su olfato, su gusto; mi lápiz y mi acuarela son mis extensiones sensoriales, mi manera de percibir mi entorno por completo, desde una forma sinuosa hasta una recia piedra ostionera desmoronada por esta humedad gaditana que te cala hasta los huesos, y es que ¡En Cádiz no hace frío, lo que hace es humedad!

Hablando de piedra ostionera; de un modo u otro, todos en el casco antiguo somos caleteros, y es que la mayor parte de la piedra ostionera que eleva edificios, entre ellos los dos castillos gaditanos de San Sebastian y Santa Catalina, han salido de esas dos puntas ocultas bajo el mar durante las pleamares de esta playa coqueta. En otro tiempo, donde hoy reposan los pescadores, fue descansadero de canteros que sacaron con mimo porciones de esta piedra rasposa donde descansan erizos, cangrejos, anémonas -ortiguillas- y otros seres tan amenos como extraños.

Casa de las Cadenas, 15.11.14

El mar ha sido y será la razón de ser de Cádiz, sino que se lo digan a la Viudita Naviera -film de 1961 ambientado en el Cádiz de 1895 e inspirado en la novela de José María Pemán-; que vio partir a su "amor" hacia Cuba para no volver. Esta casa de las Cadenas, hoy sede del Archivo Histórico Provincial formó parte del elenco de este largometraje naviero, quizá porque su pasado así lo aconsejaba, la casa de un hombre rico, comerciante y ligado al frontero muelle. Aunque ya la había dibujado antes, pasaba con ADIP en la ruta de Cádiz y las Américas  frente a su puerta y decidí volver a dibujarla, pues necesitaba sentir las quebradas líneas que describen su anguloso trazado. 
Cuando hice el primer dibujo creí ver la silueta de Paquita Rico recorriendo aún esta sombría calle de las inmediaciones del muelle, cantando la letra de este tanguillo:
"La viudita, la viudita del número cinco, busca un segundo galán...garrapatín, garrapatán".
Idem. 6.8.2013

Cuando hice el segundo me dejé imbuir por el espíritu del arte, pues en esta Calle Cristobal Colón tienen actualmente su taller algunos de los mejores pintores de esta ciudad. 

Antonio Rivas homenajeó en 1986 a esta insigne obra, pues que mejor que un coro de Carnaval -1er premio- para cantarle a una película inspirada en el Carnaval, qué mejor que unas camisetas de marinero para homenajear también a un ilustrado gaditano, autor de la novela, nacido frente al mar de la alameda, en la calle Isabel la Católica nº 12: ¡Así que este año vamo a dedicaaaar, un merecido homenaje a Jose Mª Pemán!