miércoles, 5 de noviembre de 2014

Taller de cerámica

en la Escuela Municipal de Cerámica de La Moncloa, Madrid.


 

Siempre pensé que el barro y la cerámica era un juego de niños muy divertido que te ponías de barro hasta las orejas, me encantaba cuando tocaba arcilla en la clase de plástica. Después de ver Ghost, descubrí otro sentido a esto del torno y la alfarería, y comencé a mirar el botijo y la cacerola de Pereruela de otro modo.