Así estaba Cádiz esta mañana. Santa María del Mar, playa bastante sorprendente por lo efímera que es. En invierno, el temporal siempre se lleva
sus arenas, mientras que en
verano apenas se aprecian bajo los colores de sombrillas y
bikinis.
Playa Santa María, hoy día 30 de diciembre. |
Cuando llegué a la playa todavía era peligroso para la integridad de los
calcetines caminar entre las rocas que flanquean a la Piedra Barco,
pero me enrolé en una de ellas; era verde y tenía esos balanos
pequeñitos que se adhieren a cualquier cosa que flote entre las olas,
era la roca que está justo enfrente a las escaleras.
No sé si me adapté bien a la forma de la roca o si ella se amoldó un
poco a mí, pero en poco tiempo estaba recostado con los materiales de
dibujo esparcidos sobre ella. Al principio dejaba los pies colgando
tocando la arena, pero las olas me los habían espantado. Cuando salí del
estado de shock en que estaba, absorto mirando las líneas que conforman
semejante paseo marítimo, la marea se había replegado y ya no se
escuchaba ni el sonido de las olas.
Balneario de la Caleta, al inicio de las vacaciones. |
Y es que en Cádiz hay que morir en la arena, sino que se lo digan a estos gladiadores que dejaron su vida en ella, en el interior del anfiteatro romano que esta ciudad tuvo cerca de las modernas Puertas de Tierra.
Nuestro
subsuelo atesoraba también bajo la arena, las figuras de estos
gladiadores que sirvieron como juguete para unos niños que no soñaban
con ser ases del balón precisamente; pues estos luchadores eran
auténticos ídolos de masas.
El Museo Arqueológico Provincial expone entre sus vitrinas las figuras de algunos de estos luchadores profesionales, e incluso la lápida de uno que murió en un Gades ruidoso de hace dos milenios.
Ya sea en la playa, ya sea en el anfiteatro, en Cádiz hay que darlo todo
en la arena; y así lo demuestro cada año con la toalla plantada en
frente al mar y... si me caigo de nuevo, por tí me levanto yo, que siempre he sido un guerrero siempre fui tu gladiador -Los Gladiadores de la Caleta, chirigota del Carapalo y Antonio Rivas, 2007-
El Museo Arqueológico Provincial expone entre sus vitrinas las figuras de algunos de estos luchadores profesionales, e incluso la lápida de uno que murió en un Gades ruidoso de hace dos milenios.
1 comentario:
Empezar el año así es un gustazo. Interesantes tus explicaciones. Bellos los dibujos.
Publicar un comentario