28/02/2015
Anoche Jamudi, el hermano menor de Shabu, quiso que le
hiciera un retrato, al ver el de su hermana Jalima, pero había poca luz. Ahora,
mientras espero que guisen el cabrito, es un buen momento para distanciarme del
impacto que acabo de vivir. No está muy logrado, pero hay algo del crío.
El guiso ha sido
increíblemente bueno. Una sofisticada presentación, de esas que hacen hoy los
cocineros estrella, no habría mejorado en nada lo que hemos comido. Pero no he
reaccionado para hacer un simple apunte. Después hemos vuelto a visitar a Fatma
y la he dibujado mientras se entretenía con su smartphone. Y también a su
hermano Ahmet con su trofeo de fútbol. Estos niños tienen una vitalidad
envidiable. A su vez, Kabara (la niña en la entrada Maru u hut) me ha retratado a mí.
De vuelta a casa he encontrado a Duaya, y Aziza madre y
hermana de Shabu, relajadas en su gaitun (tienda). Me he acordado de los
apuntes de Delacroix.
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