domingo, 25 de octubre de 2015

GADITANO EN EL EXILIO. MIT FREUNDLICHEN GRÜSSEN AUS FREIBURG.


     Hace más de tres semanas que me instalé en una de las ciudades más bellas de Europa,Freiburg im Breisgau -Friburgo de Brisgovia para los amigos-, en Alemania. 
     Hace 24 días me despedía de mi Cádiz natal, que para mí siempre ha sido y será la ciudad más bella. Pero a Cádizes difícil ubicarla en un continente pues es el puente entre África y Europa y entre América y el viejo mundo.



    Con los ojos un poco empañados por  la humedad gaditana -y por la pena- aún pude realizar unos últimos dibujos de Cádiz; creo que podría repetirlos en Alemania de memoria y seguiría siendo dibujo al natural pues siempre tengo presente a mi tacita.


      A casi 2.200 kilómetros de distancia he encontrado de nuevo la belleza y ya no se me hace difícil encontrar parecidos razonables con mi ciudad de origen. Quien ha paseado por la Plaza de la Catedral de Cádiz puede recordar el portal número 6, ahí se encontraba la tienda de regalos Bengala; cuando cerró dejó un vacío en el panorama comercial del casco antiguo. Pues bien, paseando por Friburgo una tarde cualquiera me adentré en un comercio de la calle Herrenstraße número 54, Viva Geschenkelartikel. Sorpresa... había fotos de Cádiz en su interior pero... además
, es la tienda Bengala, ¡¡¡sus dueños la han trasladado a Friburgo!!!

     Si nos empeñamos, encuentro parecidos en todas partes con Cádiz; no me diréis que Martinstor no se parece al torreón de Puerta de Tierra.



          Aquí también un Gran Teatro Falla, pero lo llaman Stadttheater Freiburg, lo mismo, ¿no?
     Pocos de mi generación recordamos ya las Galerías Preciados de la Calle Ancha -cerraron el 2 de julio de 1995-, pero cuando veo las Galerías Müller en Kaiser-Joseph Straße 208-212...los pelos como escarpias.
   

     En Freiburg La Pepa no es un puente ni una constitución, ni el nombre de la mejor practicante que hubo en Cádiz -mi abuela-. En la zona conocida como Innenstadt -en la calle Motkestraße 27- hay un restaurante de tapas y copas muy concurrido regentado por un malagueño y sí, se ha traído la tapa a Alemania.

     En Freiburg falta una Caleta en condiciones, pero hay un lago -el Flückigersee- muy cerquita mía y está lleno de ardillas, conejos y animalitos del bosque, os aconsejo perderos entre las hojas secas y las castañas.

     La Plaza de la Catedral aquí no se llama Pío XII sino Münsterplatz, el edificio clarito del fondo es el museo de Historia de la ciudad.
 Friburgo tiene ese encanto de las ciudades medievales, uno no puede salir de su entramado de canales -Bächle- sino que tiene que dejarse llevar por la corriente como el niño del dibujo. Este es el niño del paraguas del Parque Genovés, que ha dejado a su compañera unos días sola para tomarse unas vacaciones a lomos de su caracol. Con él os dejo, he de tomarme una cerveza.

3 comentarios:

Félix Tamayo dijo...

Precioso artículo. Tanto en imágenes como en texto. Me recordó al que en su día escribiste e ilustraste comenzando en Málaga y terminando en Berlín.
Mucha suerte en tu nuevo periplo. Un abrazo !

Ale_ dijo...

Magnifica reflexión (de reflejar) de una ciudad en otra
Magnífico texto y delicados dibujos
Qué todo marche igual de bien, ... o mejor !

Unknown dijo...

Muchas suerte en Friburgo. Estuve este verano y me encantó. Naturaleza no te va a faltar, no.