martes, 4 de enero de 2011

LA TERCERA EDAD


Dibujé este esqueleto de una carretilla, signo de la decadencia de las cosas, en un día de mucho calor. Alguien la había colocado en esa posición a falta de un asilo para carretillas inservibles. Pero, por lo menos, el paraje y el paisaje eran de lo mejor. Creo que no está mal languidecer apoyados en un árbol con la mirada larga hacia el espejo del río.

6 comentarios:

enrique dijo...

Un buen dibujo y unas interesantes reflexiones filosóficas asociadas a él.

Inma Serrano dijo...

Qué interesante reflexión... aquellas pequeñas cosas, de Serrat.

Dibujando en la Calle dijo...

A veces en lo más simple esta la belleza.

Fernando dijo...

Tenéis más razón que un santo. Saludos

Swasky dijo...

Me encanta esa línea y el tramado del tronco sobre el que reposa la carretilla y las hierbas... uau!

ricardo azkargorta celaya dijo...

Precioso dibujo, que lineas mas bien trazadas.
Saludos