Uno de mis últimos dibujos, del Mihrab de la Mezquita de Córdoba. El mihrab es, básicamente, lo que a los cristianos el altar en una iglesia; desde aquí se dirigían las ceremonias y también donde se reunía el califa con su familia para orar.
Dos horas dibujando, menos mal que estaba sentado.
6 comentarios:
Fantástico encuadre, y muy bien resueltas las luces y sombras. La verdad es que en ese bosque de columnas es difícil aclararse y simplificar tanto. Me gusta el detalle de la lámpara negra.
¿Lo encajas primero a lapiz o vas directamente a la tinta?
Lo que me gusta es el formato que le da una gradiosidad tremenda. El no ver a nadie resulta un tanto inquietante, más que nada por la imagen mental que tengo en mi cabeza de decenas de personas de acá para allá por la mezquita. Saludos
Joaquín, gracias. La verdad es que a mi me costaba muchísimo iniciarme en la Mezquita, es un motivo al que le tengo tanto respeto... pero ahora por fin, espero poder seguir haciendo muchos más dibujos.
Lo hago directamente a tinta, aunque en este caso he puesto algunas líneas y puntos de apoyo, solamente para encuadrar un poquito.
Chagua, tienes razón el ver a alguien hubiera dado realidad y escala sobretodo, y pensé que debía hacerlo, pero me arrepentí, pensé que "ensuciaría" el dibujo. Quizás una próxima ocasión.
Elevado y místico. Grandioso
totalmente místico, ese ambiente casi irreal, me ha impresionado más que cuando lo vi al natural.
Dos horas dibujando....experiencia digna de los derviches
Gracia Clara, gracias Juan Mª, gracias por vuestros comentarios.
Místico... no me podríais haber dicho nada mejor.
La verdad es que aquel espacio te hace sentir algo especial.
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