miércoles, 9 de marzo de 2011

Mejor ser prudente, que sobrecargar el dibujo.

Esta es una vista frontal de la Mezquita –Catedral desde la Plaza del Triunfo, un lugar privilegiado del casco histórico ya que su posición, a modo de terraza, le permite tener unas bonitas vistas hacia el Puente Romano y el río Guadalquivir. Es un lugar desde el cual he dibujado en varias ocasiones, pero creo que esta es la primera vez que lo he hecho mirando hacia atrás, dibujando la fachada de la mezquita-Catedral que da al río.

Realmente no me dio tiempo a terminarlo, son muchos los elementos inconclusos. Me hubiera gustado terminar los troncos de los árboles, algunos detalles de los edificios secundarios, delinear un poco más la Mezquita y la Puerta del Puente (el edificio que se ve a la derecha), el pavimento de la plaza que está hecho de pequeños fragmentos de piedra…

Plaza del Triunfo

En esta ocasión creo que ha sido una de las primeras ocasiones que he realizado una acuarela nocturna. Siempre me había preguntado como aportarle al dibujo esa expresividad de la noche y lo terminé resolviendo dándole al cielo esa tonalidad violeta, que si bien me hubiera gustado que tuviera mucha más fuerza no estoy descontento con el resultado, e incluso he vuelto a repetir la experiencia.

Como he comentado, el dibujo se quedó sin terminar en algunos de sus detalles, pero al menos pude completar los más importantes, tanto en tinta como en color pude destacar los elementos que más me interesaban; pero tal cual a veces también me ha ocurrido, siempre es mejor ser prudente en el dibujo, que finalmente pasarse de detalle y sobrecargar el dibujo.

9 comentarios:

ANAIS G. BURGOS dijo...

Me gusta este tipo de trabajos "a medio terminar" :)
Un abrazo, Alvaro

Cris Urdiales dijo...

Las transparencias te salen de escándalo! Yo no le pondría nada más, así funciona perfectamente :)

Joaquin dijo...

A veces lo más simple es lo más eficaz... y lo más complicado. Yo lo dejaría así... quizás algún detalle de pavimento a la derecha para compensar la gran masa de la mezquita a la derecha, pero por lo demás, perfecto.

Luis Ruiz dijo...

Coincido en que muchas veces es una virtud parar a tiempo. El dejar partes sin dibujar es un recurso que me gusta pues puedes enfatizar elementos importantes que quedarían diluidos si se "termina" el dibujo. De haber terminado los árboles y los edificios secundarios se perdería la sensación de profundidad a través de las copas de los naranjos y la información relevante sobre los objetos singulares. ¡Está estupendo así!

arranz dijo...

Sabia decisión y acertados consejos. Así, para mi, está "terminado", o sea, ya has dicho lo que querías ¿para qué mas? Un gran acierto cómo se transparentan los árboles.

Alvaro Carnicero dijo...

Gracias por vuestras aportaciones.

Quedarse en lo esencial es lo más difícil seguramente, ¿verdad?

Menos mal que llegó el guarda para echarme... :)

fernando villar sanchez dijo...

Tio, que limpieza.
Lo esencial, lo más importante.
Pero no todo el mundo lo ve.

Gracias por tu dibujo.

Juan María dijo...

que te voy a decir...., que esta perfecta!

joshemari dijo...

Alvaro, a mi me gusta tal y como está. Ya sé que uno siente la necesidad de acabar aquello que se ha planteado, pero creo que lo dejaría como está.
Quizás el efecto "noche" no esté del todo conseguido y tal vez oscureciendo un poco más ese cielo... Tampoco lo tocaría.
Bonito dibujo!