Me parece una buena frase de George Gershwin, un pianista americano de los años 20.
Y yo digo lo mismo con el tema del dibujo: Siempre es mejor cuando improvisas.
La mano te sorprende con lo que sabe hacer sola.
Se mueve y baila con la musica, dibujando mecánicamente formas abstractas: a veces raras, a veces encantadoras, otorgando movimiento y personalidad a la cosa.
Aquí algunos dibujos más de conciertillos de Jazz en los que he estado últimamente.
La mano te sorprende con lo que sabe hacer sola.
Se mueve y baila con la musica, dibujando mecánicamente formas abstractas: a veces raras, a veces encantadoras, otorgando movimiento y personalidad a la cosa.
Aquí algunos dibujos más de conciertillos de Jazz en los que he estado últimamente.
7 comentarios:
El segundo dibujo me deja boquiabierto...
Estoy con Isaac, qué manos, cómo se mueven...
Gracias, Había que dibujar esas manos que me tenían alucinada.
Estoy con Isaac. Las notas discurren por los trazos. Y qué bella lección de dibujo "descuidado". Pero la mejor es que, aún sin la seguridad que da la gracia que le pones a todo, todos deberíamos soltarnos de verdad, conjurar el "buen dibujo" con el "dibujo auténtico", ese que aparece con la sola preocupación de que salga lo que hay dentro. Porque no hay nada más hermoso que ser lo que se es. Hostia, vaya rollete! Pues así lo mando.
Javier for president...leñe que bien te ha quedado al dejarlo todo en "las manos" de Inma
Mérito tiene lo de las manos, que yo estaba a su lado y os aseguro que casi ni se veían...
La pena es que esa despreocupación por lo que vaya a salir no se consigue siempre, Javier. A mi me suele salir cuando no pienso lo que hago, y generalmente es cuando dibujo más rápido, cuando dibujo un movimiento, o algo cambiante, porque el motivo consigue que me meta más en faena. Gracias por esa parrafada, con la hostia incluida.
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