Un auténtico patio cordobés, vivido, sentido, engalanado. Varias familias lo disfrutan y lo cuidan.
No se trata de un patio palaciego, ni de casa señorial, sino un patio de pilas de fregar y latas de conserva con alhelíes. De vecinos en pijama y sintonía de radio aflamencada.
Este era el lugar ofrecido por los urbansketcher cordobeses y allí fuimos a dibujarlo y ver, en vivo y en directo, los trabajos de este grupo. Gran grupo de apasionados por el cuaderno y el encuentro dibujístico.
Vamos que disfruté como un enano.
2 comentarios:
Seguro que sí!! Ese Arturo está que se sale...
¡ Alfredo, te vamos a adoptar los andaluces, qué bien que nos visites tanto ! Y, desde luego, el retrato de Arturo es ¡¡magnífico !!
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