jueves, 1 de agosto de 2013

Para mí el verdadero simposio comienza después de irme de Barcelona

Para mí el verdadero simposio comienza después de irme de Barcelona. Los conceptos y métodos que he aprendido en los workshops, los dibujos que he visto de mis compañeros, las nuevas herramientas y técnicas que he observado, incluso las nuevas amistades que me llevo se cuecen a fuego lento en mi cabeza.

Aprendí en Lisboa, hace dos años, que no merece la pena agobiarse por hacerlo todo bien en todos los workshops, en querer verlo todo, en hablar con, que tengo que ir al ritmo que puedo para no atropellarme a mí mismo. Curiosamente, en Barcelona, he visto esta misma sensación de stress en algunos compañeros. Es difícil estar en un workshop por la mañana, donde te explican una forma de hacer las cosas, que no concuerda en casi nada con lo que te explican por la tarde; ¡Claro que es difícil!

Cada día estoy más convencido de que dibujar es un camino para conocerse a sí mismo, que no puedo quitar o poner cosas en mi cabeza con más rapidez o menos tranquilidad de lo que mi cabeza puede asimilar.

Los dibujos que hice justo antes de Barcelona, en la tranquilidad de la playa, ya venían pensados, eran fruto de largas y enriquecedoras conversaciones con Cristina Inma, eran conceptos que aprendí con ellas y que llevaban cociéndose durante una semana o más.


Somewhere between San Feliu de Gixols and Tossa de Mar

El Teatret. Girona

Dibujando en algún lugar entre San Feliu de Gixols y Tossa de Mar. Girona

Dibujando en algún lugar entre San Feliu de Gixols y Tossa de Mar. Girona

Dibujando en algún lugar entre San Feliu de Gixols y Tossa de Mar. Girona


Los dibujos que hice durante el simposio no son lo bastante merecedores de subir a mi cuenta de flickr ya que no pasan de ser “simples y torpes experimentos”. Sólo puedo destacar dos dibujos que hice durante el sketchcrawl final, seguramente fruto de lo mucho que he podido aprender gracias a James Richards. No puedo olvidarme de la grata y enriquecedora experiencia que ha sido colaborar con James en el workshop que impartió durante el simposio. James, además de ser realmente amable y agradable, ¡es un gran profesional del que se puede aprender muchísimo!


Barcelona

Barcelona

Sé que lo que aprendí en Barcelona, tanto gracias a él como a muchos con los que he compartido experiencias esos días, está aún dando vueltas en mi cabeza, espero que el cocido de todo ello dé con el tiempo un buen guiso.

3 comentarios:

Patrizia Torres dijo...

Sabias reflexiones, Alvaro : este tipo de experiencias nos permite avanzar en el conocimiento de uno mismo y de nuestro entorno, sobre todo si en ello está involucrado un elemento tan fundamental como la mirada. Y esa mirada tan personal es la que nos permite obtener esos dibujos tan diferentes...

Alvaro Carnicero dijo...

Saber mirar, cuándo, cómo, conocerse a si mismo y... después dibujar.

Emily Nudd Mitchell dijo...

Qué buena cronica y sabia, es verdad Patrizia!