Torcer un tabaco significa fabricarlo con las manos, elegir los tipos distintos de hojas que le pueden dar hasta un sabor diferente a cada tercio de un mismo puro y rematarlo con estilo y perfección.
La carrera de un maestro torcedor comienza con no menos de dos años de aprendiz. Los que superan esa categoría, deberán trabajar como mínimo seis años más para dominar el oficio. A partir de ahí, los criterios de ascenso son muy rigurosos, hay cuatro grados y pueden tardarse 20 años en alcanzar la categoría de maestro torcedor .
Leopoldina Gutierrez. Torcedora de Partagás con las hojas de tabaco |
La China , maestra torcedora con las hojas de mi cuaderno |
2 comentarios:
Qué interesante lo que cuentas de los torcedores, Félix.. Gracias por compartirlo.
Muchas gracias Patricia.
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