QUE MIRE USTED QUE CRISIS TIENE ESTE PAÍS
Con el caray, caray, caray,
éstas son las cosas que pasan en Cai,
que ni la hambre la vamos a sentir,
que mire usted que gracia tiene este país.
éstas son las cosas que pasan en Cai,
que ni la hambre la vamos a sentir,
que mire usted que gracia tiene este país.
Cuando Miguel Poveda interpreta esta bulería, seguro que tiene en la
mente la calidad de vida del Sur. Aquí no debemos esperar un motivo para
celebrar la vida, basta solo con que salga el astro rey. Somos la
capital mundial del paro, no obstante, todo el mundo sabe de donde sacar
los huevos; para poder hacerse una tortilla y tirar para la playa,
claro está.
A las diez y media, este domingo 24 de agosto, el Sol apretaba como un
puño y será que estoy perdiendo la costumbre, cosas de la vejez; que
para dibujar no encontré mejor sitio que una sombra; la terraza del bar
Club Caleta, aunque en mi defensa diré que me incitaron un poco. El
nombre ya lo dice todo: bar y Caleta, dos palabras que tanto juntas como
separadas crean pasión en Cádiz, ya que a finales de 2011 había
registrados en la provincia de Cádiz más de siete mil bares y
restaurantes, un número cabalístico para los amantes de la gastronomía.
En el año 1971, un cansado Paco Alba escribía otro éxito; Los Forjaores
fueron auténticos portavoces del decálogo de un sibarita gaditano. Esta
declaración de intenciones, por otro lado primer premio del concurso de
agrupaciones carnavalescas, tenía un mensaje claro: "ese rinconcito
llamado Caleta donde el sol se muere de celos". Si Pemán se extrañaba de
que las letras de Paco Alba como estas figuraran en un libreto en vez
de un compendio poético, yo mismo me extraño de que un dibujo de la
Caleta pueda contentarse con aparecer en el blog de un humilde servidor
en vez de una galería de la baronesa.
Cuando dibujo la Caleta dicen que lo hago de memoria aún teniéndola
delante, aunque más que con el cerebro yo digo que lo hago con el
corazón; del mismo modo puedo echarla de menos teniéndola a tan solo
diez minutos de mi casa. Sin pecar de intrusista entre pacos umbrales y
camilos josé celas; lo cierto es que cuando uno se para aquí unos
minutos y se abstrae de tanta decadencia, siente unas ganas
irrefrenables no solo de ponerse a comer burgaillos, sino también de
dejar algo por escrito, ya lo decían los Forjaores: en las tardes
de verano, cuando se ha ocultado su gran pandereta, ante su mar,
extasiados, hasta los profanos se sienten poetas. Pero como yo
soy de zapatero a tus zapatos dejaré la pluma para el literato y seguiré
haciendo lo que más me gusta, dibujar...o dibujar Cádiz.
La Alameda Apodaca está a un tiro de piedra de U.S.A, pues si
aprovechamos la estela de los aviones de combate que nos sobrevuelan
dirección Rota llegaremos a una pizzería americana en un plis plas, un
pueblo americano y un modo de vida americano Yo me quedo con el modo de
vida andaluz, y si me apuran, gaditano. Uno de los puntos claves del
buen paseo por la tacita es esta alameda/ balcón/ baluarte que se funde
con San Carlos. El pasado lunes se convitió también en una improvisada
grada para un concurso de baile; un grupo de delfines, de esos que salen
en los cuadrantes púnicos de Gadir, se acercó a las aguas de la bahía
con la intención de arrancarse por bulerías, espantando a los
asustadizos peces que huyeron hacia los pescadores. El verano se nos va,
pero: Barquillita marinera, tu no sientas pena ni te encuentres sola, yo estaré siempre a tu vera ,bella compañera reina de las olas (Los Hombres del Mar, Paco Alba, 1965).
3 comentarios:
Cádiz tendría que hacerte hijo predilecto. Eres una fuente de conocimiento ;)
Gracias por dibujar, por compartir y por acercarnos esa ciudad que me gustaría que estuviera a menos de 10h de viaje. Desgraciadamente, me tendré que conformar con tus textos, que yo creo que lo haces tan bien como dibujas. Felicidades!
Pulcros, elegantes, elocuentes! ... y muy sentidos dibujos ...
Los textos: luminosos, brillantes !
Gracias Jonatan
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