lunes, 25 de agosto de 2014

QUE MIRE USTED QUE CRISIS TIENE ESTE PAÍS

QUE MIRE USTED QUE CRISIS TIENE ESTE PAÍS

Con el caray, caray, caray,
éstas son las cosas que pasan en Cai,
que ni la hambre la vamos a sentir,
que mire usted que gracia tiene este país.

Cuando Miguel Poveda interpreta esta bulería, seguro que tiene en la mente la calidad de vida del Sur. Aquí no debemos esperar un motivo para celebrar la vida, basta solo con que salga el astro rey. Somos la capital mundial del paro, no obstante, todo el mundo sabe de donde sacar los huevos; para poder hacerse una tortilla y tirar para la playa, claro está.
A las diez  y media, este domingo 24 de agosto, el Sol apretaba como un puño y será que estoy perdiendo la costumbre, cosas de la vejez; que para dibujar no encontré mejor sitio que una sombra; la terraza del bar Club Caleta, aunque en mi defensa diré que me incitaron un poco. El nombre ya lo dice todo: bar y Caleta, dos palabras que tanto juntas como separadas crean pasión en Cádiz, ya que a finales de 2011 había registrados en la provincia de Cádiz más de siete mil bares y restaurantes, un número cabalístico para los amantes de la gastronomía.
En el año 1971, un cansado Paco Alba escribía otro éxito; Los Forjaores fueron auténticos portavoces del decálogo de un sibarita gaditano. Esta declaración de intenciones, por otro lado primer premio del concurso de agrupaciones carnavalescas, tenía un mensaje claro: "ese rinconcito llamado Caleta donde el sol se muere de celos". Si Pemán se extrañaba de que las letras de Paco Alba como estas figuraran en un libreto en vez de un compendio poético, yo mismo me extraño de que un dibujo de la Caleta pueda contentarse con aparecer en el blog de un humilde servidor en vez de una galería de la baronesa.
Cuando dibujo la Caleta dicen que lo hago de memoria aún teniéndola delante, aunque más que con el cerebro yo digo que lo hago con el corazón; del mismo modo puedo echarla de menos teniéndola a tan solo diez minutos de mi casa. Sin pecar de intrusista entre pacos umbrales y camilos josé celas; lo cierto es que cuando uno se para aquí unos minutos y se abstrae de tanta decadencia, siente unas ganas irrefrenables no solo de ponerse a comer burgaillos, sino también de dejar algo por escrito, ya lo decían los Forjaores: en las tardes de verano, cuando se ha ocultado su gran pandereta, ante su mar, extasiados, hasta los profanos se sienten poetas. Pero como yo soy de zapatero a tus zapatos dejaré la pluma para el literato y seguiré haciendo lo que más me gusta, dibujar...o dibujar Cádiz.
La Alameda Apodaca está a un tiro de piedra de U.S.A, pues si aprovechamos la estela de los aviones de combate que nos sobrevuelan dirección Rota llegaremos a una pizzería americana en un plis plas, un pueblo americano y un modo de vida americano Yo me quedo con el modo de vida andaluz, y si me apuran, gaditano. Uno de los puntos claves del buen paseo por la tacita es esta alameda/ balcón/ baluarte que se funde con San Carlos. El pasado lunes se convitió también en una improvisada grada para un concurso de baile; un grupo de delfines, de esos que salen en los cuadrantes púnicos de Gadir, se acercó a las aguas de la bahía con la intención de arrancarse por bulerías, espantando a los asustadizos peces que huyeron hacia los pescadores. El verano se nos va, pero: Barquillita marinera, tu no sientas pena ni te encuentres sola, yo estaré siempre a tu vera ,bella compañera reina de las olas (Los Hombres del Mar, Paco Alba, 1965).

3 comentarios:

celia burgos dijo...

Cádiz tendría que hacerte hijo predilecto. Eres una fuente de conocimiento ;)

Swasky dijo...

Gracias por dibujar, por compartir y por acercarnos esa ciudad que me gustaría que estuviera a menos de 10h de viaje. Desgraciadamente, me tendré que conformar con tus textos, que yo creo que lo haces tan bien como dibujas. Felicidades!

Ale_ dijo...

Pulcros, elegantes, elocuentes! ... y muy sentidos dibujos ...
Los textos: luminosos, brillantes !
Gracias Jonatan