lunes, 27 de octubre de 2014

Historias de la Isleta

"Toda ciudad necesita historias, y si no existen, han de ser inventadas", me dijo Néstor Bolaños, a quien acababa de conocer, en la azotea del Hostal Los Palmeros, mientras dibujábamos las caóticas azoteas del barrio de la Isleta.



"Dibujar simplifica la vida, nuestra mente escoge, selecciona partes de la realidad que nuestra mano vuelca en un papel…". Algo así decía Ale mientras nos mostraba su versión de aquella vista. Como Néstor y Dulce, aquel día, al sol del mediodía, dibujábamos como deshollinadores gráficos de una ciudad sin chimeneas.

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"Si no puedo dibujarlo, es que no lo entiendo", citaba yo la frase de Einstein para aportar también algo a la reflexión casi celeste que teníamos allí sobre el dibujo y las historias. Y cité a Galdós también, que siempre dibujaba un personaje antes de darle vida literaria. Galdós, que inventando historias se inventó una ciudad, Madrid.

Un castillo, una carabela y el monumento a los "cambuyoneros", trabajadores del puerto… ¿Cuántas historias puede haber aquí¿
Un castillo, una carabela, el monumento a los "cambuyoneros", trabajadores del puerto y un parque…
¿Cuántas historias podría haber aquí? )

Este es un fragmento resumen basado en el post que con el mismo nombre, "Historias de la Isleta", escribí en mi blog.

2 comentarios:

Patrizia Torres dijo...

Habría que reunir todas esas reflexiones sobre la creación, el dibujo, las historias... que al fin y al cabo reflejan la necesidad de comprender el mundo narrándolo.
Gracias Pedro por compartir las tuyas.

Leslie.C dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.