Este sábado había KDD de los Urban Sketchers de Girona en Calella de Palafrugell, una bonita localidad marinera en la costa catalana. Ahora, que aún no arrecia el invierno, se muestra encantadora. Aunque cuando luce sus mejores galas es en verano, obviamente, pero para entonces el nutrido turismo y las vacaciones de los locales, no permiten el tranquilo disfrute del que gozamos este día. En fin, lo dicho, a dibujar fuimos a este pequeño paraíso marinero, y de allí dejo este par de dibujos, que tomé casi sin cambiar de lugar, sólo de posición. A mi derecha tenía el mar, y esta humilde barca de pescador llamó inmediatamente mi atención.
Lo ejecuté rápido y casi sin parar, arrebatada por la tranquilidad y la nostalgia que despertaba en mi ese aire de mar y el ligero cielo plomizo que amortiguaba los brillantes colores de las barcas. Después giré mi cabeza hacia la izquierda, y observé esta bonita plaza, aún puerto de pescadores, y en la que las embarcaciones están varadas como si de coches se tratara.
Así que no lo pensé dos veces, y me dediqué con ahínco a la perspectiva, el punto de fuga y demás. Éste lo trabajé más racionalmente, com más ayuda de lápiz para situar los objetos, pero igualmente lo disfruté sobremanera. Mis compañeros sketchers se situaron en su mayoría en otra zona, llamada la playa del Canadell. El día fue muy productivo para todos, llegó sangre nueva al grupo, y algunos que hacía tiempo que no nos acompañaban, reaparecieron.
Al mediodía, Lluís Bruguera (Argent Viu), oriundo de la zona, nos llevó hasta un restaurante de Llafranc, el restaurante León. Aproveché para tomar una apunte de la "plana mayor" del grupo, aprovechando que los tenía cerca, y de paso, hacer un homenaje a la estupenda comida que nos sirvieron. Y claro, también hubo ronda y repaso de cuadernos.
Este sí que fue aquí te pillo y aquí te mato. Lo hice en mi bloc de apuntes rápidos, donde dejo anotaciones y dibujos para el recuerdo: exposiciones, restaurantes visitados, días que vale la pena recordar, en fin, es como un diario ilustrado de sucesos que merecen recordarse. La compañía , inmejorable.
Después de despedirnos, aprovechando que estaba por allí y que Lluís tenía una exposición en el mismo Palafrugell, fui a visitarla. Era la primera vez que iba a una exposición de un sketcher, y no me refiero a que el artista fuera sketcher, que hay muchos que los son pero luego exponen acuarelas y óleos, sino que la exposición estaba formada íntegramente por sus cuadernos sketchers. Un montón de atriles con cuadernos que podían verse y pasar tranquilamente sus páginas. !Qué placer! Algún día todas las exposiciones de arte se realizarán así ;). La verdad es que disfruté mucho el día, y el colofón final de los magníficos dibujos, frescos y vivos, de Argent Viu, fue la digna guinda a tan jugoso y exquisito pastel. Allí dibujé, de nuevo en mi cuaderno de apuntes rápidos, la estructura del viejo depósito que se conserva de la restaurada fábrica Can Mario, hoy convertida en centro cultural y de exposiciones. Ya en casa, hice un apunte al estilo Argent Viu, copiando su última obra, la que hizo ese día con nosotros en la playa de Canadell, a la que adjunté la entrada que pagué, gustosamente, del centro de exposiciones.
Y así acabó ese estupendo día sketcher. Trece éramos los que fuimos a comer, entre sketchers y cónyuges, pero éramos algunos más dibujando. Aquí dejo la imagen de grupo de ese estupendo día, ahí sí que estábamos todos.
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