viernes, 21 de noviembre de 2014

GADITANO Y FENICIO, ENCUENTRA LAS 7 DIFERENCIAS

Calle Ancha, Cádiz. 19.11.2014.
 Por alguna razón que desconozco, creemos que somos gente moderna y de un refinado consumismo que nos distancia siglos luz de otras toscas civilizaciones pasadas. Pero no somos más que un reflejo de lo que se hacía por aquí hace más de veinticinco siglos, y recalco por aquí,  porque este corto pero intenso paseo por la calle Ancha no es hoy más transitado que por entonces, pues el núcleo de la vieja Gadir fenicia pasaba por aquí y por las calles que la rodean.

Calle Novena. 16.11.2014.
Estos viejos capitalistas de oriente seguramente tuvieron por esta zona sus tenderetes donde hoy apenas quedan tiendas, pero sí gente; el centro se ha ido muriendo poco a poco, quizás sería más correcto hablar de transformación, pues no es esta la única crisis que Cádiz ha tenido que atravesar.

Carnaval 1933. Fuente: Blog Memoria de Cádiz (Diario de Cádiz)


Fuera como fuere, esta calle Ancha fue durante la Guerra de la Independencia el sumum de la rumorología, tal es así que su nombre sirvió para encabezar la sección de algunos de los periódicos decimonónicos que tenían en este ancho punto de encuentro un surgidero de noticias como el muelle lo era de barcos.

Pasear por el centro puede convertirse en adictivo tras toda una vida paseando por cuatro calles que no dejan de sorprenderte. ¿Alguien no se ha fijado acaso en esa gran bombilla de la Calle Novena?. He oido casi de todo sobre ella, pero lo que pocos saben es que es todo un monumento del carnaval de 1933. Esta sofisticada carroza republicana del Servicio Eléctrico portaba esta famosa bombilla carnavalera que ha resistido incólume más de ochenta años en esta esquina de la calle Novena decorando el establecimiento de la Instaladora Eléctrica -fuente Memoria de Cádiz, 21.1.2008-. Y aunque nunca ha servido para iluminar, nada le ha impedido brillar con luz propia.

Otras calles más discretas pasan desapercibidas a pesar de contar con la antológica tienda de tallas grandes del centro y con el bar más chiquito de cuantos he pisado -y con muy buenas tapas de pescaito por cierto-, la calle Doctor Dacarrete se oculta entre dos grandes, Columela y la Plaza Candelaria. Miguel Dacarrete y Fernández fue un médico del Cádiz decimonónico que despertó grandes simpatías dentro y fuera de nuestra ciudad, de la que llegó a ser catedrático de Medicina en 1879 -fuente: Me encanta Cádiz 17.11.2012-. 

Sarcófago antropoide del Museo de Cádiz. 18.11.2014








Y es que pocos nos diferenciamos de aquellos antiguos fundadores: comían pescado fresco, miraban por su parné, y llevaban en la sangre el don de la palabrería; aunque con los tiempos que corren...¿quién hoy día no es así? En el fondo seguimos siendo ellos, pues como dijeron lapidariamente los hermanos Márquez Mateo en el Rey Mauricio y sus fenicios -chirigota de Cádiz de 1996-: "[...] si de esta tierra me tuviera que marchar, yo le aseguro que no es por el vientecito, que aunque se me vuelen los calzones de aqui no me pienso marchar".



5 comentarios:

Fernando dijo...

Sigue contándonos cosas dibujadas de Cádiz. Un saludo.

Marisa Ortun dijo...

Un placer tus crónicas gaditanas, con tus textos y dibujos, das unas ganas de ir a visitar la ciudad ¡!

Jonatan Alcina Segura dijo...

muchas gracias, amig@s!

Mark Leibowitz dijo...

Wonderful sketches Jonatan

Unknown dijo...

1Qué ganas me han entrado de ir a Cádiz! !Crónicas dibujadas, sí señor, y bien documentadas!