domingo, 11 de enero de 2015

#JE SUIS CHARLIE.

El atentado contra la libertad de expresión del Charlie Hebdo me ha sobrecogido de una manera especial. Por francofilia empedernida, por tener a una hermana dibujante viviendo en París, por ser hija de periodistas, por ser dibujante, por humanidad, porque toda muerte violenta es absurda. Por mil razones...

Casualmente mi trabajo me hizo pasar la mañana de ayer sábado en París y decidí que la mejor manera de rendir tributo a estos profesionales era acercarme por la sede del periódico a dibujar el lugar. Un barrio de callejuelas estrechas y una guardería municipal en la calle de atrás con un gran patio de juegos (¿habrán visto o escuchado algo esos niños...?).



La fatídica mañana del 7 de enero en esa redacción estaba entre otros el alma mater del "Rendez-Vous de Carnets de Voyage", Michel Renaud, al que conocían muy bien nuestros compañeros Lapin, Adolfo Arranz, Joaquín Gonzlaez Dorao, Miguel Herranz y tantos otros que han pasado por Clermont-Ferrand.




Mucha gente de todas las edades, recogida en silencio. Un ambiente muy emotivo. Flores, velas, lápices, mensajes de paz y dibujos, muchos dibujos anónimos de niños y mayores manifestando su horror ante el atentado. Mientras dibujaba, un niño tiró su pistola de juguete al suelo, la aplastó con el pie hasta desmontarla, pegó las piezas rotas en un cartón, y dibujó alrededor de su collage una cenefa de lápices de colores...




¿Qué mejor manera de rendir homenaje a todos los caídos por la incomprensión y la barbarie que dibujar? Lo dice muchas veces el gran Jorge Arranz : si dibujáramos todos, el mundo sería un poco mejor.



Podéis ver más fotos y dibujos de esa mañana aquí.

7 comentarios:

Inma Serrano dijo...

Gracias Patrizia!

Marisa Ortun dijo...

Gracias por tu visión. Un homenaje al humor inteligente (dibujado, escrito, hablado).
Bernard Maris, economista, no dibujaba pero era un excelente vulgarizador y comentarista radiofónico.

Juan María dijo...

...el dibujo como arma de educación masiva es un arma muy peligrosa.

Cuando la violencia nos pilla cerca nos deja espantados, otras veces procuramos ni mirar.

¡Qué buen testimonio!

lalomimar dijo...

Comparto todo lo que dices contigo Patrizia.

Patrizia Torres dijo...

Marisa, mi hermana la parisina era fan de Bernard Maris, fiel seguidora de su programa divulgativo de economía. Otra gran pérdida :-(

Pues sí, Juan Maria, el problema de la violencia es su banalización que hace que al final nos acostumbremos o miremos hacia otro lado. Y no, no puede ser, no debemos dejar de luchar contra ella!

Gracias a todos.

Unknown dijo...

La escena del niño rompiendo la pistola para hacer el collage me parece muy evocadora. Muy buena crónica Patrizia.

Patrizia Torres dijo...

Gracias Fernando, a mí también me dio mucho que pensar ese niño...