El día era frio, de aquellos que sabes que en cualquier momento comenzara a llover, ademas nos deparaba una sorpresa, el vigilante, un historiador que lleva 8 años ejerciendo de guía y que aprovechó que no había visitantes para dedicarse a explicarnos con todo lujo de detalles las particularidades de los pabellones y la vida de Gaudi y su mecenas Güell.
Nos abrió la antigua casa del guardia, nos permitió subir a la azotea y mirar los detalles de la arquitectura del genio, nos mostraba cada ángulo que le venia a la mente para interpretar lo que nos contaba, y a medida que te decía ahora mira hacia allí, ahora mira desde acá, te dabas cuenta que interpretar la historia a veces solo es un punto de vista.
Gaudi fué capaz de materializar cuentos, fábulas e imaginación, suya o de otros y convertirlo en impresionantes obras de arquitectura, y analizadas bajo la mirada del guía, se nos descubrieron los Pabellones Güell como nuestros ojos no conseguían ver.
El primer dibujo son las antiguas caballerizas, el segundo la puerta del dragón que da acceso a los pabellones.
4 comentarios:
Qué suerte de visita y qué lujo de guía, Antonio, así de guapos te han salido los dibujos.
Me gusta la rotulación, queda perfecta y los dibujos son muy buenos.
Gracias Patrizia, llego un momento que no veíamos la hora en que el guía nos dejase dibujar tranquilitos, pero la verdad es que fue un lujo de soliloquio.
Gracias Fernando.
Lugar inspirador, custodiado por guardian temible, puerta mágica para mágicos artistas.
Preciosa puerta !
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